lunes, 9 de enero de 2012

LOS HOMBRES QUE ELIGEN A LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO

                                     CAPITULO VI
LOS HOMBRES QUE ELIGEN A LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO

Ella es la roca en la que me apoyo,
Es el sol de mis días, y,
Digan lo que digan de ella,
Señor, ella me aceptó y me convirtió
En todo lo que soy.
                                                                   Ella es mi roca





Salí de esa cafetería sintiéndome como si midiera tres metros de altura y con ganas de volver a verla, después de nuestra charla yo me sentía grande, fuerte y especial.
Desde el comienzo, Helen se dedicó de lleno a profundizar el amor que Charles sentía por ella y hacer que la larga lucha de él por deshacerse de su matrimonio fuese soportable e incluso valedera.
Helen necesitaba la excitación, tensión y dolor emocional de amar a un hombre inaccesible a fin de poder relacionarse. Una relación sin compromiso permite estar a salvo de una intimidad más profunda, y finalmente decidí que si ella no quería estar conmigo, no era cuestión mía buscarla.
Son incapaces de tener ningún grado de intimidad con un hombre, eligen vivir con una fantasía, un sueño de lo mucho que amarán y serán amadas, algún día cuando su pareja cambie y esté disponible para ellas.
Incluso mi ex, cuando me veía, me reprendía diciendo: “¿cómo puedes abandonarme así?” yo tenia cierta esperanza de que ella volviera para salvarme, pero no lo hizo.
A medida que el tiempo obro su magia, reemplazando la obsesión consigo mismo y la autocompasión por una seguridad más saludable, la sobreprotección de Nancy, que una vez le había resultado reconfortante, ahora lo hastiaba.
Yo tenía la sensación de estar a salvo con ella, como si ella no fuera a dejarme caer mucho. Que sería capaz de salvarlo con sutileza y dulzura.
Al protegerlo y reconfortarlo, lo ayudó a permanecer enfermo más tiempo. Un adicto que practica su enfermedad no está buscando a nadie que lo ayude a recuperarse; busca a alguien con quien pueda seguir enfermo, pero a salvo.
Todos necesitamos  sentir que estamos a cargo de nuestra propia vida. Cuando quien nos ayuda, a menudo nos resentimos por el poder y la superioridad implícitos de esa persona. Un hombre a menudo, necesita sentirse más fuerte que su pareja sentirse sexualmente atraído hacia ella.
Como no era perfecta, no me importaría que me rechazara, mi lema era pasarla bien y seguir adelante. Pensaba que la estaba eludiendo. ¡Que diablos, me estaba eludiendo a mi mismo!
Simplemente lo nuestro no daba resultado si no podíamos estar enfermos juntos. Desde el día en que se conocieron  se concentraron en la adicción del otro para disminuir, en comparación, la importancia y el poder de la propia.
Utilizan la conducta y los problemas mutuos para evitar enfrentar la seriedad de su propio deterioro, más necesitan a esa pareja para obtener una distracción, para estar más enfermos, más obsesionados, menos en control.
Yo había crecido en una familia donde el único tema que se podía tratar con mi padre era el deporte; era la única forma de obtener su atención. Eso era lo único que yo sabía acerca de ser hombre.
Aún estamos hablando y seguimos juntos, aprendiendo a estar unidos y a confiar el uno en el otro. Ninguno de los dos lo hace tan bien como quisiera, pero no dejamos de practicar. Es un juego muy nuevo para los dos.
Al igual que tantas otras mujeres que aman demasiado, sentía un profundo temor al abandono. Era mejor estar con alguien que no satisfacía del todo sus necesidades pero a quien no perdería, que estar con alguien más cariñoso y a quien ella pudiera amar más, que podría dejarla por otra persona.



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